El pasado 15 de Abril la ciudad de Dolores (Soriano) vivió uno de los
días más pero más aterradores de su historia. Un fuerte tornado de gran
escala (como en las películas) azotó la pequeña ciudad, destrozando
todo lo que se cruzaba a su paso. Sean éstos casas, autos, etc.
Acontecimientos climáticos como estos por nuestras tierras son
muuuuuy raros y como tal, la ciudad no estaba preparada para el día
después. Con idas y venidas se les fue llevando ayuda, sea material o
humana, haciendo que el país entero se comprometa con la causa
como una propia. Ahora entramos al tema que nos “compete”, con estos
motivos ya mencionados el 23 de abril se realizó el “juntos & solidarios
por los damnificados”. Esto se refería a un toque en donde bandas de
diferentes estilos y gustos se sumaban a la causa de las víctimas del
mencionado ciclón. Entre ellas estaba una en especial, Ecivresotua El
Matadero es una banda de “Brutal Post Grindcore” netamente Charrúa
que en breves les voy a “chusmear” de que trata.
Esa noche de sábado obviamente se arrancó con un vinito tinto en caja
y amigos en la previa, pasando los minutos y la ansiedad de mover un
poco la peluca en el mosh; resguardamos con nosotros un kilo de fideos
u otros alimentos no perecederos ya que la entrada de ese show era
eso mismo y una moneda como simbolismo. Luego de entrar y dejar
nuestra colaboración (mínima pero colaboracion al fin) enganchamos
perfectamente el inicio de Ecivresotua!
Esta muy buena banda de metal tiene ese “qué sé yo” de banda que
puede ser más aún de lo que es, con un frontman como el “Coky” quien
tiene una vos de PUTA MADRE, usa un Death Growl a la perfección (o
voz gutural) que te deja como gurí cagado al sentirlo. También lo sigue
el “Santi” que tiene un acting en escena con su “viola” que te deja de las
chapas, encajando punteos en donde corresponde sin ser desfasados
en ningún momento, sumando que parecería que la cabeza se le va a la
mierda del cuerpo de tanto agite que manda (hasta el punto de tirarse al
público si no le gusta el mosh que hay o si está quieto según él). Con
teclado, sumandole un ambiente de descontrol por parte del “Leo”
Parnas corriendo para todos lados. Tienen a un bajista ( Franco ) muy
prolijo y con una técnica sobresaliente, acompañándola de agites
perpetuos y “cuasi” demoníacos.Por su parte, Ignacio ( segundo violero
) es de esos que mantienen el ritmo perfecto y alineado de cada tema,
se queda en el rinconcito pero te los está mandando como un enfermo a
cada uno de los riffs. Y por último, al “recluido” en el fondo pero no
menos importante, en batería tenemos a “Kerry”, que sin tonto ni
perezoso le entra a esos palos como un psicótico sin pastilla, sin
prácticamente tomar una gota de agua mientras ametralla los parches.
Cada uno de sus integrantes, porque son una armada de demolición
masiva en forma humana. En cada momento de ese trecho “destructivo
cerebral” que baja del escenario, querés cada vez más darte contra el
que tenés al lado y dejar salir esa bronca insostenible que mantenes
encerrada, sea por el laburo o porque te quemaste con el agua del
mate… por lo que sea. Ecivresotua El Matadero es lo que predica,
violencia y poesía a la vez, es un “autoservice” en el cual su cartel de
entrada dice “Matadero”, sabes en dónde estás entrando pero realmente
no sabés como vas a salir… si es que salís, pero lo más importante es
que por un rato olvidaron el querer destrucción y violencia para a
cambio, dar algo de esperanza y luz a los que en estos momentos la
necesitan. AHÍ es donde está el verdadero significado del rock n roll,
estar en el momento para tirarte con la “trompada” más fuerte pero
también para levantarte con las fuerzas más grandes e inimaginables en
momentos en donde TODOS olvidamos la individualidad…
SALÚ MATADEROS!!!
NOTA y FOTOS: ARCANO XIII
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